No revelamos nuestro oficio, sólo las sensaciones que provoca.

Clandestinia es un círculo de arquitectos del misterio que transforma patios ocultos, palacetes en penumbra o azoteas olvidadas en escenarios donde el tiempo se detiene. No somos chefs ni restauradores: somos los guardianes de una liturgia nocturna donde cada detalle —la luz, el perfume del ambiente, el diálogo entre desconocidos— conspira para que el recuerdo pese más que la imagen.

Lo único que sabrás antes de venir:

El punto de encuentro aparecerá en tu teléfono pocas horas antes.

Habrá máximo 30 invitados. Ni uno más.

Los móviles se sellan y el resto lo dicta la noche.

Lo que nunca anunciamos:

Quién ocupará la silla a tu lado —sólo te prometemos que estará a tu altura.

El menú, la música, los vinos o los silencios intermedios.

Cuántas veces repetiremos el ritual; cada cena nace para desaparecer.

Clandestinia vive entre el lujo que no presume y la curiosidad que no se doma. Aquí nadie viene a coleccionar fotos, sino historias que se susurran después, en voz baja y con una sonrisa cómplice.

— El círculo Clandestinia
Porque el secreto es nuestro ingrediente principal.